Setiembre, mes para hacer consciencia sobre el suicidio.
Muchos de nosotros hemos visto durante estos días campañas entorno a la concienciación sobre el suicidio y cómo este puede llegar a evitarse con una palabra oportuna, un consejo a tiempo, una respuesta a un silencioso grito de ayuda.
Puede ser que seamos sobrevivientes de suicidio, de un familiar, amigo o incluso que hayamos atentado contra nosotros mismos en algún momento, este tema que antes era un tabú hoy en día es algo importante de apalabrarlo, traerlo a nuestras vidas y hacer un plan de acción en caso de emergencia.
Y es que no solo las lluvias o algún desastre natural requieren planes de emergencia, sino que además nuestra salud mental y emocional requieren de atención y en caso de requerirlo acudir a nuestra red de apoyo, a personal capacitado para escucharnos.
Busquemos la manera en rodearnos de personas que nos aporten positivismo y apoyo, que nos ayuden y compartan con nosotros todas las emociones que vivimos tanto los momentos alegres como los momentos de crisis.
Aprendamos a reconocer en nosotros esas emociones positivas y las negativas y abracémoslas, apropiémonos de las emociones y reconozcamos en ellas las maneras en como las regulamos, y como nuestro entorno puede ayudarnos a salir de algún momento de depresión o ansiedad. Seamos ese apoyo efectivo para las personas que están a nuestro alrededor, alentemos a nuestros amigos y familiares a compartir estilos de vida saludables y dónde sea importante el diálogo y el compartir.
Les invito a hablar de este tema tan importante y realizar su plan de emergencia ante emociones fuertes que requieran de apoyo.