Hace unas semanas vi una publicación en redes sociales donde aparecía un cubo rubik con la leyenda: “Mi vida es como un cubo rubik: cuando un lado se arregla, otro lado se pone fatal” y me puse a pensar si realmente mi vida es así y llegué a la conclusión de que las personas sí somos un cubo rubik pero no necesariamente porque un lado no quede “perfecto” signifique que estemos mal.
Con los años he aprendido que somos seres integrales y que no podemos separar nuestras dimensiones o nuestras áreas. Si bien es cierto tenemos una dimensión física, una espiritual, una social, una intelectual y una emocional y las analizamos por separado para entenderlas, pero realmente somos un solo ser, todo lo que hacemos en un área, inevitablemente nos va a afectar en otra.
Es aquí donde entiendo que muchas veces la sociedad nos genera una gran presión de querer ser “perfectos” y cuando me equivoco, soy yo quién me juzgo más duro.
Por eso quiero dejarles 4 ideas que nos ayuden a ser personas más integrales, verdaderamente integrales pero sin la presión de ser personas “perfectas”:
1. El cubo rubik tiene varios colores. Eso quiere decir que no todo lo podemos ver en términos de blanco o negro, en la vida existen tonos grises en el medio y en el cubo además existen muchos colores. Entonces aprendamos a ver la vida de colores, a disfrutar cada uno de ellos y a entender que podemos ser flexibles y adaptarnos.
2. El cubo rubik se ve bonito cuando está armado pero es cuando está desarmado que nos pone a trabajar. El cubo armado nos puede servir como adorno en la casa pero cuando alguien lo desarma es cuando se genera un nuevo reto. Tenemos que ser como el cubo, busquemos constantemente cosas que nos reten a crecer, a ser mejores a no quedarnos sólo en lo “perfecto” o “acabado” porque el ser humano no es un ser acabado o terminado. Por el contrario, todas las personas estamos en constante construcción hasta el día en que muramos. Por eso no dejemos de construirnos y reconstruirnos.
3. El cubo rubik tiene 6 caras. Al igual todos los cubos, este tiene 6 caras y aunque al inicio hablamos de 5 dimensiones, siempre he pensado que hay una más y que está en el centro de todo y es “YO”. Es decir, debo pensar: ¿qué quiero “YO”? ¿Cuánto me chineo? ¿Cuánto me cuido? Debo sacar tiempo para mí, para darme los chineos que me gustan, para recrearme, para pasar tiempo con amigos, familia y seres queridos, no todo en la vida es trabajo, estudio o lo que la sociedad me diga que haga sino que también debo tener tiempo para mí.
4. Cuando muevo una cara del cubo rubik, afecta otra. Todo lo que hacemos tiene un efecto, ya sea positivo o negativo en otra área de nuestra vida, por eso es importante trabajarlas en conjunto. Si sólo voy al gimnasio pero no cuido lo que leo, no estoy siendo una personal integral. Si sólo me preocupo por expresar mis emociones pero nunca me cuestiono hacia dónde voy o para qué existo tampoco estoy siendo integral. Ser una persona integral significa tratar de dar lo mejor en cada una de las áreas de nuestra vida pero sin castigarnos cuando no lo logramos.
Termino diciendo que ser una persona integral significa tratar de armar el cubo rubik todos los días, pero si un día no lo logramos, no pasa nada, lo volvemos a intentar al día siguiente. En ese momento podremos decir que «mi vida es como un Cubo Rubik.»