Hace varios años en mis tiempos de cole en una clase de psicología la profe nos menciona la palabra “resiliencia”, ninguna de mis compañeras ni yo teníamos idea de qué se trataba este nuevo concepto para la vida de todas. Nuestra psicóloga nos menciona de una forma muy resumida que la resiliencia es la manera en que las personas superan las adversidades. En ese mismo momento se me vino a la mente los problemas por los que había pasado y dije “soy una persona resiliente”.
Actualmente al recordar este acontecimiento el haber dicho “soy una persona resiliente” me hace pensar que es una oración tan poderosa, el decirme soy una persona que pase lo que pase voy a salir adelante ante las situaciones adversas que vayan apareciendo en mi vida día a día.
Pero ¿qué es la resiliencia para los profesionales?
Algunos autores mencionan que es:
“Habilidad para resurgir de la adversidad, adaptarse, recuperarse y acceder a una vida significativa y productiva”
“Capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas, e, inclusive, ser transformada por ellas”.
Como bien lo mencionan estos autores es hacerle frente a lo que suceda, si nos ponemos a pensar en algún momento del año siempre van a aparecer conflictos y siempre suceden diferentes acontecimientos difíciles, situaciones en la que muchas veces podemos decir “ya no puedo más”, “este problema me tiene cansada”, “no sé qué hacer” como lo viví con la separación de mis papás. Yo no entendía por qué pasaba, lloraba, me sentía triste y hasta culpable de ser la razón de que ellos se separaran, pero con el tiempo al ser resiliente, al salir adelante, apoyarme en las personas que amo aprendí que el sentirme así era válido, porque la vida no es perfecta y ni está cerca de serlo aunque quisiéramos; pero, lo que si sé es que somos y podemos seguir siendo personas resilientes. Debemos recordar si hemos salido adelante ante algún problema antes, es decir que fuimos resilientes, actualmente también lo podemos ser, en ocasiones nos va a costar más que veces anteriores, o que necesitemos ayuda profesional, pero tengámoslo presente que sí podemos ser resilientes en nuestra vida.
Por eso recordemos decir siempre esta oración tan poderosa como alguna vez lo dije: “soy una persona resiliente”.