Muchas veces en la calle veo a un niño o niña teniendo una rabieta y muchos comentarios de las personas son: “es demasiado malcriado”, “que barbaridad no le ponen límites” entre otros.
Lo que en ocasiones se olvida o incluso las personas no saben es que estas rabietas forman parte del crecimiento y desarrollo en la niñez. Por su edad su cerebro aún no tiene la madurez que tienen los adultos para gestionar las emociones ante alguna situación como el enojo o la tristeza, o no saben comunicar lo que desean y lo realizan llorando, entre otros comportamientos.
En la experiencia como docente antes una rabieta era lo peor para mí, lo veía como falta de límites en el hogar o malacrianza, porque la sociedad y por decirlo de alguna manera la «vieja escuela» enseñaba que el o la estudiante tenían que hacer lo que yo decía y punto, pero no, los tiempos cambian y los avances me han enseñado otros métodos que son más efectivos y me ayudan a que mis estudiantes por ejemplo aprendan a gestionar sus emociones.
Por ejemplo: Juanito quiere ir al recreo ya, pero su teacher le dice que espere un momento. Juanito aún no tiene noción del tiempo, no sabe esperar, por lo que llora para que su maestra lo deje salir. Su maestra inmediatamente le alza la voz y le dice “Juanito voy a contar hasta tres y por favor deja de llorar”. Este método no va a ser efectivo porque Juanito obedecería por el miedo, además que su rabieta es normal porque comunica que ya quiere salir y además inconscientemente le enseña que llorar es malo al decirle que deje de hacerlo.
Ahora les cuento una solución distinta para que Juanito interiorice en qué momento puede salir a recreo.
La teacher tiene una agenda y se la enseña a Juanito para decirle que después de colorear va a recreo, pero Juanito le dice que él quiere salir ya e inicia a llorar. Su teacher cuando observa esto se acerca y le dice que entiende que esté triste que quiere salir, pero hay que esperar por lo que le enseña un temporizador indicándole que cuando la alarma suene ya puede salir a recreo. Gracias a esto Juanito deja de llorar, se sienta tranquilo y termina su trabajo. En este caso es distinto, porque Juanito si tiene su rabieta que es normal y su teacher lo entiende por lo que le enseña como gestionarla, ella le acompaña, le valida que esté triste y se utiliza un apoyo para que comprenda el tiempo que falta para salir.
Sé que manejarlas no es sencillo desde un inicio, así que les dejo una serie de recomendaciones que les va a ayudar mucho en clase y también en casa respetando los tiempos de nuestros peques y enseñándoles a gestionar el tiempo, sus emociones, a solicitar lo que desean entre muchas cosas más:
- Utilizar agendas que anticipen las actividades, así tienen claro que es lo que deben realizar en el día.
- Evitar decirles “voy a contar hasta tres” porque están manejando la situación por medio del miedo y si es un peque menor de 4 años no tiene noción del tiempo por lo que no va a saber que al contar 3 se acabó el tiempo para realizar lo que se pide.
- Presentarles distintas opciones, si tiene que hacer la tarea se le puede decir “bueno mi amor vamos a a hacer la tarea, la quieres hacer en tu lugar favorito o en la mesa que está en el patio”, le mostramos la tarea de una forma atractiva y a la vez le fomentamos la autonomía en su toma de decisiones.
- Uso del timer para indicarles cuánto tiempo les queda para ir a dormir, para recoger los juguetes entre otras situaciones. Esto les ayuda a manejar el tiempo y hacerlos conscientes del tiempo.
Por experiencia les digo que sí se puede, cambiemos el chip, recuerden que las rabietas son normales solo que necesitan aprender a gestionarlas y para eso estamos para apoyar en estas etapas de crecimiento formando niños y niñas más independientes.