– Soy un hombre negro usando las barras y las estrellas – Le dijo Falcon al Senador.
Hace unos meses estrenaron una de las nuevas series de la compañía Marvel Studios llamada Falcon y el Soldado del Invierno. Para quienes no siguen a la franquicia o no pudieron ver la serie, trata de cómo el amigo del famoso Capitán América (Sam Wilson, mejor conocido como Falcon), toma el escudo de este superhéroe, después de la muerte de Steve Rogers, y se convierte en el nuevo Capitán América.
A lo largo de la serie, vemos todo lo que tiene que pasar para aceptar su llamado. Al principio, Sam creía que él no era digno de llevar el escudo y había una gran controversia en la sociedad porque simplemente no era Steve Rogers. Además se sentía juzgado por ser un hombre negro, por no ser el prototipo de superhéroe con ojos azules y cabello rubio.
En el capítulo final decide ponerse el traje y usar el escudo para detener a un grupo de personas que estaban luchando contra los mayores gobiernos del mundo para hacer que se escucharan sus voces.
En el discurso final, después de vencerlos, le dice al Senador: “Soy un hombre negro usando las barras y las estrellas. Incluso aquí y ahora siento las miradas, y las personas juzgándome y no puedo hacer nada para cambiarlo. El único poder que tengo es que creo que podemos hacer las cosas mejor”.
Y es que muchas veces nos pasa como a Sam, que pensamos que no somos “suficientes”, que no “merecemos algo” y que alguien más lo puede hacer mejor que nosotros.
Pero la verdad es que “nadie lo hace mejor que nadie”. Cada persona lo hace diferente y es ahí donde está la riqueza de lo que hacemos, es en nuestra diferencias donde descubrimos nuestras fortalezas y capacidades.
Tenemos que dejar de compararnos con otras personas y empezar a ver nuestros logros y de lo que somos capaces. En el caso de Sam, Steve Rogers le dejó el escudo porque vio en él todas las cualidades que tenía: era un hombre honesto, que siempre trataba de dar lo mejor de sí, siempre buscaba ayudar a las demás personas y siempre fue una persona humilde y sencilla. Cuando Sam logró ver lo que Steve había visto, logró tomar el escudo y convertirse en el nuevo Capitán América.
¿Qué podemos aprender de esta serie y sobre todo de Sam?
- Primero, no te comparés con nadie: tratá siempre de ser una persona auténtica.
- Segundo, no creás que no merecés algo: vos merecés lo mejor y siempre tenés que buscarlo.
- Tercero, tus diferencias son las que te permiten desarrollar tus fortalezas: pensá qué tenés vos que nadie más tiene y cómo eso puede ayudar a otras personas.
- Cuarto, creé en vos: siempre podés crecer y hacer las cosas mejor.
Y para terminar, quiero recordarte el poder de Sam, que ese sea también tu poder… nuestro poder: “El único poder que tengo es que creo que podemos hacer las cosas mejor”.